La explosión ha sido una de las más grandes registradas en el país desde el fin de la guerra en 1990 y, además de ser oída en todo Beirut, ha originado un enorme cráter en la calzada y ha afectado gravemente a todos los edificios de alrededor. Del coche de Hariri apenas ha quedado nada y había restos esparcidos por cientos de metros.
Tras conocerse la noticia, las reacciones han sido inmediatas, y muchas de ellas apuntan a Damasco como responsable de la muerte de uno de los políticos libaneses más conocidos, encargado de las labores de Gobierno y de reconstrucción del país tras la guerra civil que acabó en 1990. Pese a asegurar que desconocía la autoría del atentado, la Casa Blanca ha dicho que “consultará otros gobiernos de la región y del Consejo de Seguridad de la ONU sobre las medidas que se puedan tomar para castigar a los responsables de este ataque terrorista, para acabar con la violencia y la intimidación contra el pueblo libanés y para restaurar la independencia, la soberanía y la democracia de Líbano liberándolo de la ocupación extranjera”.
La advertencia a Siria de EE UU ha venido seguida de otras reacciones en el mismo sentido. Dentro del propio país, la oposición antisiria, partidaria del trabajo de Hariri, ha acusado directamente a “los Gobiernos libanés y sirio” del ataque, instándoles a “asumir la responsabilidad” del mismo, al tiempo que ha llamado a una retirada total de las tropas sirias presentes en Líbano antes de las elecciones que deben celebrarse en primavera. A través de un comunicado, la oposición insta además a la comunidad internacional a “abrir un comité de investigación” sobre suceso que dé con sus autores ante los tribunales.
La idea de un organismo investigador ha sido apoyada también por los gobiernos de Francia y España, que han ensalzado la figura de Hariri como “un gran patriota libanés que encarnaba la voluntad de independencia, de libertad y de democracia en el Líbano”. También la ONU, a través del portavoz del secretario general, Kofi Annan, ha lamentado la “inmensa pérdida” que supone la muerte de Hariri.
Siria, que controla de facto el país desde el fin de la guerra civil (1975-1990), con cerca de 14.000 soldados en Líbano, se ha apresurado, no obstante, a condenar el atentado. El presidente Bachar El Asad ha calificado el atentado de “terrible acto criminal”, asegurando que “el Gobierno y el pueblo sirios se ponen al lado del hermano Líbano en esta situación peligrosa”.
Un grupo desconocido
Pese a todo, el atentado ha sido reivindicado por un grupo islamista hasta ahora desconocido, que se hace llamar “Al Nasir (victoria) y Yihad (guerra santa) en los países de Al Sham (siria Jordania, Líbano y Palestina”. En un primer momento el grupo ha reivindicado el atentado mediante una llamada a la televisión por satélite Al Yazira. Después, la cadena qatarí ha emitido un vídeo en el que un hombre, sentado frente a una bandera con el logo del grupo, reclamaba la autoría del atentado: “En el nombre de nuestros hermanos muyahidin en Arabia Saudí hemos decidido llevar a cabo la ejecución de aquellos que apoyan este régimen [el saudí]”.
fuente: elpais.esEsta web se reserva el derecho de suprimir, por cualquier razón y sin previo aviso, cualquier contenido generado en los espacios de participación en caso de que los mensajes incluyan insultos, mensajes racistas, sexistas... Tampoco se permitirán los ataques personales ni los comentarios que insistan en boicotear la labor informativa de la web, ni todos aquellos mensajes no relacionados con la noticia que se esté comentando. De no respetarse estas mínimas normas de participación este medio se verá obligado a prescindir de este foro, lamentándolo sinceramente por todos cuantos intervienen y hacen en todo momento un uso absolutamente cívico y respetuoso de la libertad de expresión.
No hay opiniones. Sé el primero en escribir.