Instituciones Penitenciarias suaviza el trato a los etarras que son partidarios de abandonar las armas

Según publica hoy EL MUNDO, los beneficios se traducen, básicamente, en trasladar a los reclusos de ETA favorables al proceso a módulos normalizados dentro de las cárceles en las que ya se encontraban. Antes estaban en los departamentos de máxima seguridad y aislamiento.

De permanecer aislados y severamente vigilados, los miembros de la banda pasan a compartir techo con presos comunes, con los que se mezclan y con los que, según las fuentes consultadas, se tratan de integrar. En los departamentos de máxima seguridad permanecen aquellos etarras de posiciones más radicales y contrarios a toda opción que no sea la lucha armada.

Los beneficios ordenados por el departamento a cuyo frente está Mercedes Gallizo -y que, en principio, han sido comunicados de forma verbal a los responsables de las cárceles- ya se han hecho realidad en buena parte de las prisiones que albergan terroristas de la organización etarra. Sólo en Andalucía, donde se concentran casi 60 miembros de ETA, las medidas se han aplicado en cárceles como Córdoba, Puerto II (El Puerto de Santa María, Cádiz), Algeciras (Cádiz), Málaga y Almería. La idea es que se extienda en las próximas semanas y meses al resto de centros que albergan a etarras.

El objetivo, además de promover las adhesiones a la causa negociadora entre el todavía poderoso colectivo de presos etarras, es también sembrar la división entre sus miembros y romper la tradicional unidad que han mantenido de cara a decisiones de envergadura en la estrategia de ETA y su entorno. De paso, el Gobierno logra apartar a los reclusos más dialogantes de aquéllos más radicales y de la influencia que éstos pudieran ejercer a la hora de acordar un posicionamiento común del colectivo.

fuente: elmundo.es