Chirac pide unidad tras el rechazo a la Constitución y nombra número dos a Sarkozy

PARÍS.- El presidente francés, Jacques Chirac, se ha dirigido a los ciudadanos por televisión para pedirles "unidad" tras el rechazo a la Constitución Europea y ha predicado con el ejemplo al anunciar que ha nombrado a su mayor rival político, Nicolas Sarkozy, número dos del nuevo Gobierno dirigido por Dominique de Villepin.

En una alocución radiotelevisada, Chirac dijo que "en un espíritu de unión" ha pedido a Sarkozy que entre en el Ejecutivo como "ministro de Estado", y que éste ha aceptado.

El liberal Sarkozy, que aspira a reemplazar a Chirac en el Elíseo en 2007 y forzado por éste a dejar el Gobierno el pasado noviembre cuando fue elegido presidente del partido conservador gobernante, UMP, volverá pues al Gobierno como "número dos", para formar un sorprendente tándem con el fiel chiraquiano Villepin.

Chirac no precisó cuál será la Cartera que ocupará Sarkozy en el nuevo Ejecutivo (se rumoreó que será la de Interior, que desempeño con brío de mayo de 2002 a marzo de 2004), ni tampoco si éste podrá conservar a la vez la presidencia de la UMP, como fuentes parlamentarias ya han indicado.

El ministro de Interior y ex ministro de Exteriores francés, Dominique de Villepin, ha sido el elegido por Jacques Chirac para sustituir a Jean-Pierre Raffarin como primer ministro.

Villepin recibió a Sarkozy después del discurso presidencial.

Malos tiempos para Europa y para Francia

Chirac, políticamente debilitado por el rotundo rechazo de los franceses a la Constitución europea en el referéndum, reconoció que este no ha abierto "un periodo de dificultades e incertidumbres" para Francia y Europa, a la vez que recalcó que no era un rechazo de Europa sino una "demanda de acción" y de "resultados".

"En el respeto del mensaje de los franceses, Francia debe actuar, ya que Europa multiplica nuestras fuerzas y no podemos pretender conservar nuestro modelo económico y social y defender nuestros valores en el mundo sin mantener todo nuestro lugar en Europa", subrayó Chirac.

Al trazar la hoja de ruta del Ejecutivo de Villepin, quien relevó hoy al impopular Jean-Pierre Raffarin como primer ministro, Chirac dijo que el empleo será "la prioridad" y exigirá una "movilización nacional".

En la lucha contra el paro o la precariedad el único criterio es "la eficacia", afirmó Chirac, quien recalcó que "ninguna solución debe ser descartada por prejuicios ni desalentada".

Tras instar a todos los interlocutores sociales a colaborar, aseguró que teniendo en mente el "interés nacional", "podemos ganar la batalla del empleo" y "seguir siendo nosotros mismos".

Reacción de la oposición

Ante estas maniobras "en un ambiente de ópera cómica", que no están "a la altura" de la respuesta que requiere un país "desgarrado", el líder de la centroliberal UDF, aliada de la UMP, Francois Bayrou, dijo que su partido no participará en el Gobierno.

La oposición de izquierdas ha denunciado las decisiones de Chirac como una "provocación" e incluso "un insulto" a los franceses, y varios dirigentes pidieron de nuevo elecciones legislativas anticipadas para "devolver la palabra" al pueblo, cuyo mensaje ha sido "ignorado".