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Introducción
Como siempre, no podemos dejar de advertir al lector, que intentamos escoger las leyendas que mejor nos proporcionen una imagen conjunta coherente, aunque lo normal es que existan numerosas variantes más sobre cada mito, que no son menos validas que las nombradas aquí.
Dicho ésto vamos ahora a dedicar un espacio especial para Ulises u Odiseo. Pues Odiseo es el nombre que a este héroe le dieron los griegos y del cual deriva el nombre del libro que le ha hecho celebre, "La Odisea" de Homero. Ulises fue el nombre que le dieron los romanos y aunque con él se le conoce habitualmente, nosotros utilizaremos el de Odiseo. Esto se debe a que como ya pasó con Heracles y Hércules, estamos reproduciendo la mitología griega, no la romana, que apenas si es algo más que un reflejo de la griega.
Odiseo ha pasado por ser el prototipo de hombre juicioso y prudente (durante el sitio de Troya se distinguió como un valiente guerrero y un hábil diplomático). También aparece como el más humano de los héroes helenos, compaginando una faceta cobarde (intentando zafarse de la guerra troyana) y vengativa (tomando represalias contra Palamedes por obligarle a participar en la guerra de Troya), con otra de astuto (idea el caballo de Troya), valiente y esforzado (su azaroso regreso a Ítaca).
Normalmente se le considera hijo de Laertes y de Anticlea. Una leyenda relata como Odiseo nació en el monte Nérito de Ítaca, durante una tormenta. Los partidarios de esta versión dan explicación al nombre de Odiseo con un juego de palabras en las que Odysseus significaría, "Zeus llovio sobre el camino".
Otros creen que el padre de Odiseo realmente fue Sísifo, debido a que Anticlea se unió a él, antes de sus esponsales con Laertes. Esto ocurrió gracias al beneplácito de Autólico, que deseaba tener un nieto tan sagaz como Sísifo. Este mito ofrece otra explicación al nombre de Odiseo, ya que Odiseo se asemeja a odioso y Sísifo, debido a la astucia con la que engañaba a dioses y a hombres, se había hecho odioso para muchos. En esta versión, el héroe habría nacido en una ciudad de Beocia llamada Alacómenas, en su recuerdo Odiseo puso este nombre a una población de Ítaca.
Algunas tradiciones lo consideran discípulo del Centauro Quirón.
Una vez que Odiseo llega a la edad viril, Laertes le entrega el trono de Ítaca. Nuestro héroe pasa a ser un soberano rico, justo, hospitalario y respetuoso con los dioses, en especial con Zeus y Atenea. Esta ultima será su constante bienhechora.
Como casi todos los caudillos griegos, Odiseo solicita la mano de la bellísima Helena. Pero desanimado al ver la cantidad de pretendientes, renunció a Helena en favor de una prima de esta, Penélope.
Deseoso de granjearse la amistad de Tindáreo, aconsejó al rey que exigiese a los pretendientes que hiciesen un juramento en virtud del cual todos se comprometían a respetar la elección de la novia y a ayudar al novio contra quien se la disputase. Dándose cuenta Tindáreo, que este juramento le pondría a salvo de la ira de los numerosos desdeñados, aceptó de buen grado y en agradecimiento se le concedió la mano de Penélope. Finalmente el Atrida Menelao fue el elegido por Helena.
La unión de Odiseo y Penélope dio como fruto a Telémaco, que aún era un infante cuando corrió al noticia del la huida de Helena con Paris a Troya, llevándose parte de los tesoros de Esparta.
Menelao y Palamedes recorrían Grecia reclutando, para una expedición contra Troya, a los antiguos pretendientes de Helena, ligados por el juramento ideado por Odiseo.
Odiseo disgustado con la idea de partir a la guerra, puso en marcha un plan para que creyéndole loco, le dispensaran de acudir a Troya. Todos los días el héroe araba la playa y plantaba sal en los surcos. Pero Palamedes intuyendo la treta, puso al pequeño Telémaco delante del arado. Odiseo desvio la trayectoria de arado para no herir al niño y así se descubrió su artimaña.
A partir de entonces participó de forma activa en los preparativos de la expedición. Actuó como emisario reclutando más caudillos griegos. Acompañó a Menelao a Delfos para consultar el oráculo. También fue a Troya como embajador solicitando la devolución de Helena y los tesoros robados.
En Delfos el oráculo había predicho que la ciudad no seria tomada sin Aquiles. Pero Tetis, la madre de Aquiles, sabedora de que su hijo no regresaría de esta guerra, había ocultado al muchacho disfrazado de mujer con el nombre de Pirra, en la corte del rey Licomedes. Durante su estancia, Aquiles engendró junto a Deidamía, a Pirro, que más tarde fue llamado Neoptólemo.
Para descubrir a Aquiles, Odiseo se disfrazó de mercader y entró en los aposentos de las doncellas. Mientras las muchachas revolvían la telas, Aquiles se fijó en las armas, con lo cual descubrió su verdadera personalidad.
Diez largos años duró el asedio de los aqueos a la ciudad de Troya. Durante el sitio, Odiseo se condujo con prudencia y valentía. Fue apreciado como consejero y como embajador.
Nauplio, padre de Palamedes, exigió la muerte del culpable. Como no consiguió nada, durante los años de guerra recorrió las posesiones de los caudillos ausentes, incitando al adulterio a sus esposas, comunicándoles que sus maridos durante el sitio habían tomado nuevas esposas. No contento con eso, al termino de la guerra, encendio una gigantesca hoguera que despistó a los navegantes, haciendo zozobrar muchos navíos griegos.
Se le suele atribuir a Odiseo la estratagema del caballo de Troya. Tras diez años de infructuoso asedio, los griegos construyeron un gigantesco caballo hueco, realizado en madera de pino. Tenia una escotilla en el costado y unas grandes letras talladas en las que los aqueos le dedicaban la construcción a Atenea y le pedían protección para un feliz regreso a su hogares. Entre veinte y cincuenta héroes griegos, entre los que se encontraba Odiseo, se introdujeron a través de una escala en el vientre del caballo.
El contingente griego incendio su campamento, abandonó el caballo a las puertas de Troya y se hizo la mar. No se fueron sin embargo muy lejos, anclaron sus naves frente a Ténedos. Solo Sinón, un primo de Odiseo, se quedó en tierra con el encargo de encender una hoguera como señal de regreso.
Como estaba previsto, Sinón fue apresado y soltó con tanta maestría los embustes que tenia preparados, que los troyanos acabaron por creerle.
Los troyanos pidieron a Laocoonte, un sacerdote de Apolo Timbreo que había acusado a Sinón de mentiroso, que invocase a Poseidón para que una tempestad destruyese la flota aquea. Pero Laocoonte había incurrido en la ira de los dioses casándose, engendrando hijos e incluso yaciendo con su esposa Antíope en el templo, a pesar de su voto de castidad. Por lo que, durante la ceremonia, Apolo envio dos enormes serpientes, llamadas Porce y Caribea, que se enroscaron en los hijos de Laocoonte, Antifante y Melanto. Al intentar salvarlos también murió Laocoonte. Tras esta señal, los troyanos no tuvieron dudas de que los dioses deseaban que se quedasen con el caballo y festejasen el fin de la guerra. Sin hacer caso de las protestas de Casandra, con enormes esfuerzos, introdujeron el caballo dentro de la ciudad.
Entrada la noche, cuando los troyanos se encontraban cansados y ebrios, Sinón abre la portezuela del caballo y enciende una luz en lo alto de la ciudad, para indicar al contingente griego que es el momento de regresar. Los griegos atacaron y tomaron la ciudad. Entre su botín Odiseo recibió las armas de Aquiles y a Hécuba, que murió lapidada por los griegos con la participación de Odiseo, a pesar de que ella le había perdonado la vida en una ocasión en la que fue descubierto dentro de la ciudad.
Haremos ahora un alto en el camino para tratar la figura de Penélope.
La genealogía más extendida la hace hija de Icario y de la Náyade, Peribea. Existen variantes respecto a las circunstancias que desembocaron en su boda con Odiseo. En principio el héroe acudió a Esparta para pedir la mano de la hermosa Helena, pero al darse cuenta de la cantidad de competidores, renuncio a Helena solicitando en su lugar la de una sobrina de Tindáreo, Penélope. Le pudo ser concedida Penélope, en agradecimiento por el juramento que Odiseo sugirió a Tindáreo. En este juramento todos los pretendientes de Helena se comprometían proteger al elegido por la muchacha. O quizás la logró, ganando una carrera de carros en la que competían los aspirantes a la mano de Penélope.
De una forma o de otra, Icario se mostró reacio a separarse de su hija y sugirió a Odiseo que se quedase a vivir con ellos. Odiseo se negó y dejó en libertad a Penélope para elegir con quien se quedaba. La doncella guardó silencio y ocultó su rostro bajo un velo, con lo cual quedó claro que el elegido era Odiseo. Icario accedió a su partida y en aquel lugar construyó un templo dedicado al pudor.
La pareja tuvo a Telémaco, que aún era un infante cuando Odiseo se vio obligado a partir hacia Troya, atrapado por el juramento que el mismo ideó. Penélope ha permanecido en la historia como un ejemplo de fidelidad conyugal, pues esperó a su esposo durante veinte años, resistiéndose a todos sus pretendientes.
Existe un mito que da explicación a su nombre. Se supone que en principio se llamaba Arnea. Pero Nauplio, que había acudido a Ítaca para vengar la muerte de su hijo, al ver que no conseguía incitarla al adulterio, le dijo a Arnea que Odiseo había muerto. Ella desesperada se arrojó al mar, pero unos patos salvajes la mantuvieron a flote, la alimentaron y la llevaron hasta la costa. En recuerdo de este suceso, cambio el nombre de Arnea por el de Penélope, que significa "pato salvaje".
Tras la supuesta muerte de Odiseo, se instalaron en el palacio de Penélope, al menos un centenar de pretendientes que codiciaban tanto a la mujer como a las riquezas del héroe. Para obligarla a decidirse por uno de ellos, celebraban banquetes con los que estaban dilapidando las arcas del país. Penélope, para ganar tiempo, comunicó que elegiría marido el día que terminase de tejer un sudario para su suegro, Laertes. Se pasaba el día tejiendo, pero por la noche deshacía el trabajo del día. Durante tres años les entretuvo con esta ardid, hasta que una criada la traicionó.
Cuando Odiseo regresa a Ítaca, después de matar a los pretendientes, ella no le reconoce hasta que él le relata detalles sobre su noche nupcial que solo ellos conocen. Después Atenea alarga la noche para que los esposos puedan disfrutar de su mutua compañía.
Existen otras leyendas relativas a Penélope, que lejos de considerarla un modelo de fidelidad, cuentan como la esposa del héroe, se acostó con todos sus pretendientes y de estos amores habría nacido el dios Pan. En algunos mitos Penélope es desterrada por infiel. En otro Odiseo muere a manos de Telégono, un hijo habido entre Odiseo y Circe. Después Penélope contrae nuevas nupcias con Telégono y Telémaco se casa con Circe.
Nos habíamos quedado en Ítaca, con los feacios depositando en la playa a Odiseo dormido, junto a los regalos de Alcínoo y partiendo hacia la cercana Esqueria.
Tras veinte años de ausencia cuando Odiseo despertó, al principio no reconoció su país natal. Después Atenea le indica que se dirija a la casa del porquero Eumeo. Telémaco aparece en la cabaña de Eumeo y los tres se ponen de acuerdo para expulsar a los pretendientes de Penélope.
Disfrazado de mendigo, Odiseo acude a su palacio. En el camino se topa con el cabrero Melancio, que le propina un puntapié a Odiseo, por prudencia el héroe no responde. Solo su perro Argo, lo reconoce, pero muere a sus pies al verlo. Por indicación de Atenea, Odiseo se mezcla entre los pretendientes pidiendo limosna para conocer sus corazones. Ellos se burlan de él y Antínoo, le incita a luchar con el mendigo Iro, para ganarse un puesto en el banquete. Odiseo le vence de un solo golpe.
Cuando los pretendientes se retiran, Telémaco y su padre esconden las armas de la sala. Al saber que en su palacio hay un mendigo extranjero, Penélope le llama por si puede darle noticias de su esposo. Ella no le reconoce, pero si la vieja nodriza de Odiseo, Euriclea, pues descubre la cicatriz que el héroe se hizo durante una cacería con su abuelo, Autólico. Con una señal, Odiseo, le ordena que guarde silencio.
Al día siguiente, Telémaco anuncia que su madre se casará con aquel que emule una hazaña realizada por su padre tiempo atrás. La prueba consiste hacer pasar una flecha a través de doce anillos de hacha, con el arco que Ífito le regaló a Odiseo en su juventud.
Solo Odiseo logró repetir la proeza, los pretendientes ni siquiera lograron tensar el arco. Después Odiseo, Telémaco, Eumeo y Filecio se enfrentaron a los pretendientes matándoles a todos menos al heraldo Medonte y al bardo Femio. Luego Odiseo colgó a las mujeres del palacio que se habían deshonrado con los pretendientes y corto a Melancio, la nariz, las manos, los pies y los genitales arrojando los trozos a los perros.
Por fin Odiseo se reúne con Penélope y con su padre Laertes, retirado en el campo desde su partida. Pero aparecen los familiares de los pretendientes, pidiendo justicia. Surge Atenea y pone paz entre ambas partes.
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