EL REAL MADRID CIERRA UNA BUENA TEMPORADA HABIENDO CAÍDO CON DIGNIDAD Y ORGULLO EN UNA POLÉMICA SEMIFINAL DE CHAMPIONS

Bueno, se acabó la temporada para nuestro querido Real Madrid, o al menos sí podemos afirmar que nos hallamos en la antesala del triste  y en la práctica, inevitable acontecimiento. Ha sido un año tan apasionante como difícil, pero sin duda muy positivo en el balance global de resultados, aunque no tanto de juego, o no al menos si nos centramos en duelos puntuales que han marcado la trayectoria final del equipo. Pero veamos las notas obtenidas por nuestros chicos:

CAMPEONES de la COPA DEL REY.

Segundos en la Liga Española de Fútbol.

Situados entre los cuatro mejores equipos de Europa.

Pichichi (con altísima probabilidad) de la Liga Española de Fútbol para CRISTIANO RONALDO.

Bota de Oro (con altísima probabilidad) del Fútbol Europeo para CRISTIANO RONALDO.

No está nada mal para un equipo joven y en construcción, con un nuevo entrenador que poco a poco está tratando de modificar algunas inercias nocivas dentro del funcionamiento interno del club, y que ha logrado algo realmente importante a lo largo de esta temporada: devolver la sensación de triunfo, la idea de que el Madrid es un equipo grande capaz de ganar todos los títulos disputados y a cualquier equipo, por muy Barcelona que sea el contrincante o por muy amañada que se encuentre la competición en liza. En este último sentido el Madrid también ha dispuesto de una oportunidad histórica para acabar con el ciclo del waka Brasa en una semifinal marcada por las decisiones arbitrales polémicas, y uno de cuyos errores graves recayó precisamente en el planteamiento del encuentro de ida en el Bernabéu, excesivamente moroso y contemporizador, arriesgando muy poco y tratando de obtener un resultado sin goles que a la postre supuso un escándalo mayúsculo motivado por la expulsión de Pepe, y la consiguiente venganza sibilina de la UEFA en el encuentro de vuelta. Hay que aprender de todo lo sucedido y estar preparados para lo que se avecina el año próximo en la máxima competición de clubes, porque no será fácil y al Madrid, hasta que las aguas vuelvan a su cauce, no le van a regalar nada, más bien todo lo contrario. Complicado será, aunque no imposible, que los máximos responsables del fútbol europeo vuelvan a enviar a sus fieles de lides en caso de una futura contienda protagonizada por los mismos duelistas. Estaremos más solos que nunca, sin garantías de igualdad y justicia, lo cual hace más importante si cabe ir labrando una contundente superioridad futbolística capaz de anular todo el arsenal de trapacerías y fraudes con que seguramente piensan bombardearnos durante la próxima campaña. Para lo cual, sin duda, algún fichaje encaminado a reforzar el centro del campo será absolutamente imprescindible. Ya es un hecho que el mediocentro del Borussia Dortmund vestirá de impoluto blanco el curso que viene, Nuri Sahin, un chico joven y prometedor que puede dar muchas alegrías al madridismo acompañando a Xabi Alonso en las labores de conducción del equipo y construcción creativa de juego. Una excelente noticia por la que es menester felicitar a la dirección deportiva del club que parece haber comenzado muy pronto a hacer los deberes pensando con sensatez y buen criterio tanto a nivel económico como fundamentalmente deportivo.

Muchas han sido las polémicas durante todo el año y aquí las hemos ido contando, padeciendo y disfrutando de forma pormenorizada, y utilizando para ello buenas dosis de apasionamiento no exento de objetividad. Que nadie olvide que esto, al fin y al cabo, versa sobre un juego maravilloso y fundamental en la existencia de muchas personas llamado Fútbol. Hemos discutido, debatido, rebatido, combatido y reflexionado sobre una gran variedad de cuestiones tratando de mantener siempre una línea coherente en los planteamientos, pues el Madrid es el referente y el waka Farsa el contrincante, pero nunca usando juego sucio ni trapacerías al más puro y deleznable estilo Alves.

Veamos un ejemplo práctico con lo sucedido respecto a la reciente sanción aplicada por la UEFA al entrenador del Madrid. Frente a ese estado de cosas es legítimo preguntarse acerca de las razones profundas de tamaña injusticia y argumentar a favor de los derechos lesionados. Parece claro, y en esto estaremos todos de acuerdo, que no debería sancionarse sin argumentar. Si Mourinho se queja de la expulsión injusta de Pepe y del gol anulado a Higuaín, el alegato uefero debería concentrarse en demostrar que tales acciones eran perfectamente legales y que el árbitro tomó la decisión correcta. ¿Dónde está los datos? ¿Dónde la justicia? ¿Qué criterio se sigue? ¿Por qué cinco partidos y no seis o cuatro? ¿Qué reglas se están aplicando? Todo huele muy mal, por no decir algo peor. Por no hablar del tema de los derechos fundamentales pisoteados y vulnerados, una agresión en toda regla contra la libertad de expresión. Pues cabría hacernos las siguientes preguntas: ¿bajo qué bandera se reprime la opinión libre de un entrenador que muestra sus razonables sospechas acerca de un estado de hechos? ¿Por qué no se castiga el execrable comportamiento de fingir agresionesdentro del terreno de juego? Es como si esta medida efectivamente viniera a corroborar ciertas sospechas más que razonables, haciendo que las dudas  se arremolinen como negros nubarrones de tormenta en el cielo de Wembley.

Y más aun, ¿por qué no se castiga a Don Pepinho por criticar una acción arbitral acertada, y sí a Mou por criticar acciones arbitrales visiblemente desacertadas? Está es una de las claves a la hora de aplicar justicia, saber qué se castiga y por qué motivo se hace. Todo resulta sórdido y lamentable en esa cuestión. El TEATRO DE LOS SUEÑOS que ha montado el waka Farsa no es más que una burda mentira, una pura y dura barraca de feria con pésimos actores y el aplauso de un público entregado al engaño con fruición. Desmontar esta mafia despótica y represora va a ser complicado, pero no es imposible. ¡¡JUEGO LIMPIO!!

Excelente botón de muestra, ¿no es cierto?

Ya solo nos queda desear con todo nuestro corazón la victoria del Manchester en la Copa de Europa, esperar con ahínco la salvación del Getafe (las próximas jornadas serán de infarto), anhelar la clasificación del Atlético de Madrid para la Europa League, y felicitarnos todos y todas por haber estado ahí durante meses, semana tras semana, soportándonos, leyéndonos, enojándonos, alegrándonos y sufriendo siempre por nuestros equipos del alma, animando con efusividad esos colores que cada fin de semana aceleran el pulso de nuestra existencia y nos otorgan un maravilloso pretexto para continuar fomentando una relación duradera. Y desde luego nuestro agradecimiento muy especial a nuestro experto y colaborador Antonio Fernández, que el próximo año continuará desvelándonos más secretos de este complejo e intrincado deporte. Por cierto, y si nos es posible hacerlo, trataremos de dar nuevas claves para derrotar al Brasa en la finalísima de Wembley.

Gracias blancas y mil, y, por supuesto, hasta la temporada que viene.

Un último consejo: el próximo día 28 de Mayo… ¡¡APOYAD AL MANCHESTER!! (Si gana, no descartéis un número realmente especial)