EL MADRID DICE ADIÓS A LA LIGA AL CAER DERROTADO FRENTE A UN OSASUNA HOSCO Y EXALTADO

Ayer el Osasuna le echó, como suele decirse, un par de pelotas al asunto, y esto de forma literal y a lo largo de buena parte del encuentro. Lo ocurrido dentro del campo fue lamentable, bochornoso, con un equipo dedicado a dar patadas y no dejar jugar al fútbol, y otro incapaz de practicarlo, atenazado por su propia inoperancia en la medular y el manifiesto cansancio instalado en algunos de sus elementos más importantes. Lo preocupante del Madrid es la línea descendente que está mostrando durante los últimos partidos de liga, donde no genera nada de fútbol, ataca en estampida y ya no anda tan fresco en ataque, viéndose sorprendido en las contras de sus rivales con una facilidad pasmosa. Mourinho se ha equivocado de cabo a rabo con el tema del delantero. Al Madrid lo que de verdad le hace falta es UN MEDIOCENTRO organizador que acompañe a Xabi Alonso en la generación de fútbol, puesto en el que Granero convendría que tuviera más oportunidades. ¿Quién? Creo firmemente que el Madrid se equivocó y mucho con la contratación de Khedira, redundante con Lass y Gago, y que quien realmente le habría venido como anillo al dedo hubiera sido SCHWEINSTEIGER, un jugador fuerte, técnicamente muy bien dotado, que se incorpora fenomenalmente al ataque y genera fútbol. El Madrid preocupa, nos preocupa y mucho. Conviene ahora no hacer saltar todas la alarmas y conseguir la clasificación para la tan anhelada final de la King’s Cup donde presumiblemente nos tendremos que ver las caras con el equipo culé. Sin olvidarnos por supuesto del cruce de octavos de la Liga de Campeones, piedra de toque fundamental para las aspiraciones de toda la temporada. Un segundo puesto en el campeonato nacional (acecha el Villarreal) y un título logrado no sería mal balance final. Pero los signos enviados desde la fábrica blanca son, como digo, inquietantes.

Mientras tanto el Barcelona a su propia marcha. Pero hay que ser optimistas y tener en cuenta que el Hércules está ofreciendo claves a los otros equipos para poder ganar al conglomerado péptido en partidos trascendentales, y pienso fundamentalmente en lo que se le avecina al Madrid si las cosas no cambian demasiado de rumbo. Si los dioses son tocapelotas (nunca mejor dicho) y nos cruzan con ellos en cuartos de la Champions, en el mes de abril podríamos asistir hasta a ¡cuatro enfrentamientos seguidos! Todo un desafío y un lujo para el Madrid y el Barcelona y los que amamos este noble deporte balompédico. Lo dicho, el Barcelona a su rimo, igualando el récord de partidos ganados en Liga que hasta ahora ostentaba con justicia el Madrid del curso 60-61, y mostrando a un Pedrito que ya se atreve a tirar del equipo, resolver cuando sus estrellas languidecen o atraviesan serias dificultades a lo largo de un partido (los dos goles de Messi no pueden ocultar su lamentable actuación), y alcanzar marcas como las del gordito Ronaldo en el año en que palmaron una liga en Alicante cuando las riendas del equipo las llevaba Bobby Robson. ¡Qué gratos recuerdos aquellos de la temporada 96-97! Pero esta vez no ha podido ser, y estuvo cerca, porque de haber Trezeguet materializado su clarísima ocasión de la primera parte estoy seguro de que el Barcelona lo habría pasado realmente mal. De hecho, lo pasó mal, el Hércules montó dos líneas defensivas perfectas, presionando la generación de juego barcelonista, impidiendo avances en vertical y sí permitiendo en cambio la circulación horizontal, precisamente aquello que venimos reclamando para un hipotético enfrentamiento en la final de Copa contra el Madrid. ¡Hay que jugarles así! Y pueden perder, son humanos, por supuesto que sí.

¿Los demás? Derrota del Atlético de Madrid (qué expulsión tan injusta la de Perea, otra actuación arbitral lamentable) que sigue su particular descenso a los infiernos (la próxima estación del averno se llama Camp Mou), y el Getafe sin levantar cabeza, peligrando posiblemente la de su entrenador si no se sacan buenos resultados muy pronto, amén de asistir al hundimiento del barco de Pelle, el conquistado, lo cual nos apena bastante, pues fue capitán de la errática nave blanca, dejándonos encallados en un segundo puesto que no convenció absolutamente a nadie, situación que tal vez pudiera repetirse este mismo año si finalmente no se logra algún título de los dos restantes. Aviso, pues, para contramaestres. ¿Más? Pues que el Villarreal está a seis puntitos del Madrid y esto se pone cada vez más feo. ¿Sí o no?