EL MADRID DA UNA LECCIÓN DE FÚTBOL EN MÁLAGA

Creciendo y creciendo. Así vemos al nuevo y flamante Real Madrid de Mourinho que brindó toda una lección de buen fútbol en tierras malacitanas, frente a un equipo duro, bronco, leñero a más no poder, provocador y técnicamente zafio, que tendría que haber concluido el encuentro con un par de jugadores menos sobre el terreno de juego. El Madrid es veloz, corre, presiona arriba, descubre líneas de pase de forma muy directa, fomenta la cooperación entre sus estrellas, define y gana. CR se marcó otro partido (uno más en su cuenta particular) memorable, con dos goles y dos asistencias de gol, sacrificado en el esfuerzo, poderoso, visionario, líder. El mejor jugador del mundo demostró por qué es considerado por muchos como tal y acalló (otra vez más) numerosas voces críticas y tendenciosas que han intentado infructuosamente desestabilizar al astro. Muy Grande. Higuaín también afinó la puntería y Xabi Alonso continúa regalándonos partidos espléndidos, sin olvidar el magnífico rendimiento que está proporcionando Marcelo en tareas defensivas, todo ello ensamblado de tal forma que el mecanismo comienza el fino ajuste de las piezas otorgándoles además la necesaria flexibilidad en el campo. El trabajo intensivo e incansable del entrenador ya comienza a dar sus frutos.

En otro orden de cosas, Valencia y Barcelona firmaron un partido vibrante. Lástima que el equipo “che” no rematara la faena, porque jugó una de esas primeras partes que se recuerdan durante mucho tiempo, bailando al Barcelona en algunas fases del juego, y habiendo tenido la oportunidad de finiquitar el encuentro en un disparo a puerta vacía, en un remate que se estrelló sobre Valdés, lo que a la postre mantuvo intactas las esperanzas blaugranas al descanso, que logró la remontada a partir de un tempranero gol de Iniesta a pase del siempre genial Xavi, un jugador (no Messi) sobre el que gira todo el juego de su equipo y merecedor de todos los elogios por parte del orbe culé. Fue también tan reseñable como lamentable la actitud histérica de Pep, que poco o nada ayudó a ciertas figuras de su grupo a recuperar el juego que se había evaporado del “Nou Camp” como por arte de magia, desquiciando a sus pupilos a base de empellones, aspavientos, desaforados mohínes y miradas agresivas. Ejemplar.

El Atlético de Madrid cosechó una importante victoria en su partido contra el modesto Getafe de Míchel, que desaprovechó claras oportunidades para adelantarse en el marcador y al final pagó su inoperancia en ataque, contemplando impotente como un equipo más sólido y experimentado se llevaba el gato al agua sin alardes ni florituras. El Kun sigue en el dique seco por culpa de su lesión en el primer partido de la temporada liguera y la mala gestión de su recuperación dentro del club (Quique reconoció su grave error al haberlo alineado contra el Barcelona), mientras que Forlán da síntomas de recuperación arropado por un equipo bien armado que continúa siendo una incógnita respecto al rendimiento que ofrecerá en las diferentes competiciones en las que interviene. Atleti, siempre sorprendente y estimulante.

Esta semana Liga de Campeones, comenzando mañana martes con un Madrid vs. Milán en la cumbre. ¿Cómo lo veis? Dejad vuestras opiniones.